¡Me encanta cuando decido ponerme a hacer velas canalizadas!
Las velas canalizadas, el diseño, ya está casi definido al 100% porque lo canalicé en su momento, pero aún así, cada vez que me pongo a preparar estas velas canalizadas, llevan un proceso de conexión y consciencia muy profundo para poder elaborar estas maravillosas velas.
Además, desde esa conexión, y aunque la vela ya esté “definida” en cuanto a su piedra, frase, aceite esencial y color, quedan otros aspectos no al azar, sino que se van a determinar en esos momentos de conexión profunda.
Antes de empezar a elaborar las velas canalizadas, hago una limpieza de la habitación donde las hago. Me siento en silencio, en meditación durante unos minutos. A veces puedo bailar alguna música de mi lista “música medicina” para despertar la creatividad, la inocencia, la alegría aún más.
Pido a mis guías, maestros, a la energía universal que me acompañen en este proceso, que me ayuden a dar lo mejor de mí y a crear estas velas para que sean de máxima ayuda a las personas que las van a encender con una intención tan concreta como el nombre de la vela.
Algunas personas quieren abundancia. Y cuando hablo de abundancia no es sólo económica, puede ser de relaciones, de belleza, de alegría. Abundancia de diversión en la vida. De experiencias. De creatividad. En lo que cada persona desee potenciar su abundancia.
Otras personas quieren pasión. Y aquí no sólo me refiero a la pasión con otras personas en una relación. La pasión es mucho más amplia. La pasión se puede aplicar a cada cosa que haces en tu vida. Tener una vida apasionada. Vivir desde la pasión cada día, cada amanecer, cada salida a la naturaleza. Tener pasión en tu trabajo, en tus relaciones, en tu autocuidado.
Otras personas quieren realizarse personalmente y puede ser que se encuentren en un momento de estancamiento (como yo estuve hace tiempo) y esa realización personal nos lleva a sentirnos orgullosos de nosotros mismos, a sentir que aportamos al mundo, a sentirnos valiosos, a ser parte de un mundo mejor que aporta a la Humanidad y al Planeta. Pero también para otros la realización personal puedes ser algo tan “sencillo” (sencillo de decir, no tanto de hacer), como es formar una familia, dar lo mejor a tus hijos, pareja, padres, hermanos, seres queridos. Estar ahí para acompañar a las personas que te rodean en sus caminos. Realización personal es tan personal como personas existen.
Otras personas en cambio quieren traer a su vida más valor. Valor y fuerza para gestionar situacion; valor para tomar la decisión inquebrantable de abandonar un hábito nocivo, una adicción. O valor para empezar a implementar un hábito más saludable en demostración de tu amor propio.
Y muchas otras cosas que nos ayudan a focalizar las velas canaliadas.
Mientras elaboro las velas canalizadas siempre con la finalidad de que a ti, SER MARAVILLOSO,
te ayuden y te sirvan, yo me encuentro en conexión y consciencia, con la intención puesta en que la vela que va a llegar a tu casa, lugar de trabajo, o donde tú quieras tenerla, esté cargada del amor y la energía que estoy creando en ese momento.
La preparación de las piedras empieza días antes. Sí. Como lo lees. Las piedra pasan por un proceso de limpieza energética y posterior carga para que estén a tope cuando las coloque en las velas.
El día que finalmente empiezo con las velas, después de la limpieza y meditación, lo primero es la preparación de las latas y las mechas. Todo con mucha presencia y atención plena.
La cera de soja se va calentando a fuego lento. Se añade el color. Y se deja hasta que alcanza la temperatura ideal para echar en las latas.
Mientras, el aceite esencial recibe también su preparación y cuidados.
Se echan varias gotas a las velas para que, cuando tú enciendas la vela canalizada elegida, sientas profundamente el aroma del aceite esencial y potencie la energía de la vela.
Se deja que poco a poco se enfríe. Y cuando ya queda poco, se coloca la piedra y la decoración de la vela que la hace tan original y especial.
Y ahora, viene el toqué mágico. Una vez que está completa la vela, recibe otra vez, de forma individual, Reiki. A la vela al completo.
Se coloca su bola y su tarjeta.
Y, siempre, agradecimiento por el rato pasado juntas.
Y lo siguiente, es enviarlo con mucho cuidado, a la persona especial que está esperando potenciar esa energía en su vida.
¿Eres tú esa persona especial?
